Las ferias celebradas en Aragón generan un impacto económico estimado de unos 731,1 millones de euros al año, lo que representa un impacto en el PIB de la región de un 1,96%. Así se desprende de un estudio realizado por la Asociación de Ferias Aragonesas con el apoyo de la Dirección General de Comercio, Ferias y Artesanía del Departamento de Industria, Competitividad y Desarrollo del Gobierno de Aragón, con el que se pretende conocer lo que el sector ferial, como motor de desarrollo, aporta a la economía aragonesa. Los datos recogidos muestran la situación de las ferias celebradas en el año 2019, dado que en 2020 la actividad ferial se suspendió casi por completo, en 2021 hubo una ligera actividad y fue a partir de 2022 cuando el sector comenzó a recuperar su situación de normalidad, especialmente a partir del segundo semestre. A tenor del estudio, realizado por la escuela de negocios ESIC Zaragoza, el sector genera por la actividad ferial, 2.981 empleos directos e indirectos.
En el año 2020, la crisis sanitaria redujo drásticamente la superficie empleada por los eventos, tan solo 122.000 metros cuadrados utilizados. En 2021, la superficie total ascendió a los 234.000 m2, con lo que ya se recuperó mucho la actividad, aunque todavía lejos de los números previos a pandemia. Y es que la superficie total de los eventos feriales celebrados en 2019 ascendió a los 475.000 metros cuadrados, cifra que se considera igualada a lo que se está ocupando de nuevo en este año 2023.
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Durante el año 2021 el grado de celebración de las ferias en Aragón recuperó hasta un total de 70 eventos, aunque todavía lejos de los 105 que se habían previsto en ese ejercicio. Y para este 2023, la previsión según la agenda ferial es de 117 citas en toda la comunidad aragonesa, por lo que se ha recuperado el calendario ferial en su totalidad.
En el estudio queda patente el claro impacto que la actividad tiene sobre las economías locales. Así, el 64% de los expositores pernoctan en las localidades donde se celebran los eventos feriales, “contribuyendo al desarrollo de la economía local. Y además, el 85% de los expositores consumen en la restauración de la zona donde se realiza la feria, lo que favorece la fijación de la población en zonas rurales”, según ha valorado la presidenta de la Asociación de Ferias Aragonesas, Belinda Pallás.
El comportamiento de los visitantes sigue un patrón algo diferente ya que este perfil no pernocta en la misma proporción que sí lo hace el expositor. Un 30% de los visitantes pernocta como consecuencia de la actividad de las ferias. Y en lo referente al consumo en restauración local, las cifras de los visitantes sí se aproximan a las de los expositores. “Las ferias actúan como una forma de experiencia para los visitantes, que ‘aprovechan’ las ferias para consumir en las localidades”, asegura la presidenta de AFA. Y es que “el público busca en las ferias un motivo de ocio y entretenimiento y según el estudio vemos que un 61% acude a las ferias de carácter local o supracomarcal en familia”.
En cuanto al número de visitantes, la estimación se acerca a los 500.000 visitantes, sin contar las cifras de Feria de Zaragoza, ya que solo la institución ferial zaragozana atrajo a más de 610.000 personas en 2019.
Impacto Directo
Para el cálculo del gasto diario de los visitantes a las ferias aragonesas, el estudio ha tenido en cuenta la naturaleza de la feria -local, supracomarcal o nacional-, y en función de esta característica, los gastos por persona y día pueden oscilar de los 184,25 euros por persona y día en ferias nacionales, 105,34 euros por persona y día en ferias supracomarcales, y 85,97 euros por persona y día en ferias de carácter local. Y de nuevo, sin contar con los datos arrojados por Feria de Zaragoza, los visitantes por evento y día según tipo de feria fueron de 5.106 personas en ferias nacionales, 2.339 personas en ferias supracomarcales y 4.935 visitantes en ferias locales.
En este sentido, los gastos previstos por los visitantes al acudir a las distintas ferias supondrían un impacto directo mínimo de 146,2 millones de euros, ya que, por prudencia, no se ha tenido en cuenta el mayor gasto de los visitantes a las ferias de carácter internacional que organiza Feria de Zaragoza. Si a esta cantidad le añadimos la inversión directa de las ferias, en el entorno de 14,8 millones de euros, el impacto directo total de las ferias aragonesas es de alrededor de 161 millones de euros.
Impacto indirecto e inducido
Por otra parte, el impacto inducido permite medir el consumo activado vía rentas que provoca el empleo generado por las ferias celebradas en Aragón. Según el estudio presentado por la escuela de negocios, este consumo no tendría lugar si no se ocasionara por la demanda y oferta derivada de la celebración de estos eventos. Por ello, se ha calculado la generación de empleos indirectos teniendo en cuenta el número de empleos generados por cada 1.000 euros de valor final de la producción en la industria que, en el caso del sector de “Otras actividades empresariales”, es de 0,019 empleos por cada 1.000 euros. Así, aplicando este multiplicador a los gastos realizados por las ferias aragonesas y al gasto de los visitantes en sus visitas a las ferias, resulta en la creación de 2.981 empleos indirectos en el sector, generando un impacto inducido de 71.8 millones de euros.
Cada euro de impacto directo genera más de 3,5 euros de impacto indirecto e inducido en otros sectores afectados que se benefician indirectamente de las inversiones, del gasto y del empleo.
Feria de Zaragoza
De estos efectos, sólo Feria de Zaragoza genera un impacto económico total (directo/indirecto/inducido) de 570,4 MM € (2019), creándose, por la actividad de la más importante institución ferial de Aragón, más de 2.300 empleos directos e indirectos.
